“LEONARDITA: EL SECRETO MEJOR GUARDADO DE LA NATURALEZA”


Los ÁCIDOS HÚMICOS, que son el nombre genérico de los húmicos y fúlvicos extraídos de esta materia prima, se pueden convertir en la enmienda orgánica del futuro.

Por Reinaldo Meneses Quintero – Ingeniero Civil UN.

Chicamocha News – 15 de mayo de 2021.

En una tierra en la que la vida está fundamentada en los compuestos orgánicos, sería de esperar que el carbono, junto con el oxígeno, que son pilares fundamentales en estos compuestos, sean de los elementos más importantes en la formación y generación de vida, tanto vegetal como animal.

El hombre ha descubierto que los suelos ricos en materia orgánica o denominados fértiles, son los más productivos y más apreciados para las actividades agrícolas y pecuarias; sin embargo, la mayoría de nuestras tierras no son tan fértiles o ya fueron explotadas y degradadas, a tal punto que se tornaron infértiles, por lo tanto, de baja producción. Es aquí donde el hombre descubrió que la materia orgánica adicionada a las tierras infértiles recupera su fertilidad y siguen siendo útiles para la agricultura, toda vez que, al arreglar su textura, así sea parcialmente, recuperan parte de su aptitud para los cultivos; sin embargo, cada vez se requerirá de mayor cantidad de abonos orgánicos para hacer agricultura productiva y rentable. Y es aquí donde los ácidos húmicos de Leonardita, que son materia orgánica concentrada, llegan al rescate.

Decimos que el secreto mejor guardado o que la naturaleza nos tenía escondido, es este tesoro, a tal punto que, a la fecha, muy pocos profesionales del sector agrícola conocen el producto y sus bondades. Ya es hora que los campesinos tengan acceso y se beneficien de las ventajas y economías que se derivan de su uso.

Los lignitos oxidados procedentes de minas de carbón, comúnmente denominados leonarditas, presentes en algunas minas de carbón en todo el mundo, también están presentes en algunas de nuestras minas. Este producto es un carbón inmaduro que ha sufrido un proceso de descomposición o compostaje natural de materias primas como vegetales y animales durante millones de años, bajo condiciones especiales de presión y temperaturas que aportan un compostaje mucho más eficiente que los que se hacen en corto tiempo y donde estos insumos pueden ser extraídos mediante procesos químicos para luego ser aplicados al suelo, antes de ser carbonizados en el largo plazo, como llegarían a serlo si se dejan en las minas de carbón.

Los países del primer mundo en el hemisferio Norte se jactan de ser los únicos que tienen este carbón, sin embargo, ya se confirmó su presencia en las minas de Latinoamérica, en especial las de Colombia, por lo que debemos entrar a este boom de enmiendas orgánicas con el potencial de atender el mercado de los países emergentes como el nuestro, y que no sea un privilegio de los países desarrollados.

En Colombia este lignito se encuentra en las minas de carbón del altiplano Cundiboyacense, en las regiones más frías, pero sin que a la fecha se haya hecho un inventario cuantitativo ni cualitativo. En los Estados Unidos, al producto de sus minas principales lo han denominado Leonardita, en homenaje a su descubridor, y al parecer, quieren identificarlo con este nombre de origen; para nuestro país, al no poderle dar este nombre, se aplica el genérico de lignito oxidado, y podríamos sugerir que, por ser Boyacá una de las regiones con más presencia de este lignito, podríamos darle nombre de "Boyacita".

El ingrediente activo de esta enmienda son los ácidos húmicos y fúlvicos, que son los mismos de los abonos orgánicos procedentes de compostajes rápidos, (lombrinaza, gallinaza, y en general de residuos degradados por bacterias, etc.) pero la Leonardita con concentraciones al menos 20 veces más altas, lo que significa eficiencias y bajos costos del mismo orden.

El proceso tradicional de extracción implica el uso de productos o sales fuertes en presencia de agua y bajo ciertas condiciones de temperatura y agitación, en nuestro caso se utiliza hidróxidos tipo Potasio o Sodio, en los que, por reacciones químicas, éstas sacrifican un ion que reacciona con los iones de la LEONARDITA, generando así los ÁCIDOS HÚMICOS, que son los de nuestro interés. Por ser el Potasio uno de los elementos principales en la agricultura, se acostumbra usar Hidróxido de Potasio, pues la molécula remanente (KO2) aporta Potasio y es asimilable y aprovechable por las plantas.

Este tipo de minería propuesto, de extracción de lignitos, podría reemplazar la minería de carbón tradicional y altamente contaminante, tanto en el proceso de extracción como en su uso posterior, haciendo de esta nueva minería una industria altamente orgánica, productiva, rentable y no contaminante, pues todos sus derivados y residuos pueden ser aprovechados en la agricultura.

Los ÁCIDOS HÚMICOS, que son el nombre genérico de los húmicos y fúlvicos extraídos de esta materia prima, se pueden convertir en la enmienda orgánica del futuro, pues su bajo costo y alta eficiencia permiten lograr una agricultura y ganadería mucho más económica y rentable, los ÁCIDOS HÚMICOS son fundamentales en las praderas, cultivos y alimentación, animal y humana.

Los ÁCIDOS HÚMICOS cumplen funciones provechosas en la agricultura de plantas y praderas.

Funciones en el suelo:

1.- Mejora la textura de los suelos, tanto arcillosos como arenosos, contribuyendo al aumento de la Capacidad de Intercambio Catiónico CEC.

2.- Aumenta la eficacia de los fertilizantes y reduce la pérdida de nutrientes, por lo que optimiza su uso.

3.- Actúa como un quelato natural para microelementos en suelos e incrementa su disponibilidad para las plantas.

4.- Disminuye las sustancias tóxicas en los suelos.

5.- Estimula el aumento de la actividad microbiana.

6.- Favorece la estructura del suelo y aumenta la retención de agua.

Funciones en la planta:

1.- Estimula las enzimas vegetales para un mejor crecimiento.

2.- Promueve el desarrollo de raíces.

3.- Favorece el rendimiento de la producción.

4.- Promueve cultivos más saludables, por lo tanto, favorece la protección al medio ambiente.

Estas son apenas algunas de las acciones favorables de los ÁCIDOS HÚMICOS en la agricultura, su eficacia en los cultivos ha sido muchas veces probada, a tal punto que pueden llegar a reemplazar los abonos orgánicos sin compostar, como gallinazas, que están prohibidos por las autoridades sanitarias y los países consumidores de productos agrícolas.


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Una empresa familiar, en la región del Chicamocha, desarrolló un proceso para aprovechar carbones de estas características, obtenidos en minas del sector de Sogamoso, Boyacá, y ofrecer un producto orgánico a base de ÁCIDOS HÚMICOS de muy buena calidad y bajo costo, destinados a la agricultura de todo tipo y praderas para la ganadería.

A partir de la fecha se encuentra en el mercado AGRO HUMICOL, una enmienda agrícola rica en ÁCIDOS HÚMICOS Y FÚLVICOS procedentes de "Boyacita" de Sogamoso, que remplazaría los abonos orgánicos, a un precio muy competitivo y con muy buenos resultados, y lo más importante, con aprobación del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, principal autoridad del sector agropecuario del país.