Las 7 mayores satisfacciones y aprendizajes que nos regalan nuestros hijos.

Tus hijos dejaran de ser pequeños  y crecerán
1. Vínculos únicos

Desde el momento de su nacimiento, hasta los 3 años, los infantes desarrollan un lazo muy fuerte y especial con su madre. Algunos especialistas lo denominan apego, esta relación Bebé - Madre, Madre- Bebé genera seguridad, consuelo, agrado y placer. Esto es fundamental para que el niño logre  desarrollar confianza en sí mismo y  buenas relaciones sociales en el transcurso de su vida.

La ausencia de este vinculo con la madre durante esta primera etapa de su vida puede traerle problemas más adelante en su vida adulta, tales como dificultades emocionales y cognitivas. 

La presencia y enseñanzas de la madre en los primeros 36 meses de su vida, se convierte en la mejor guía para desarrollar competencias que lo fortalecerán en su contacto con el mundo más allá de su primer hogar.


2.- Simplemente Amor puro

No existe un amor más real que el de una madre hacia su hijo. Es un lazo que solo se puede explicar internándonos mas allá de simples palabras, viajando hasta donde reside el espíritu materno. Cuando los hijos son pequeños, se puede decir que se llega a experimentar El Amor Real, ese amor que no tienen fronteras, que todo lo soporta.

Los hijos en esta primera etapa, como un bebé en pleno inicio de su desarrollo, son capaces de darnos cátedra acerca del real significado del Amor, así frágiles, delicados y dependientes; con el cuidado permanente de su madre lo más probable es que logren sobrevivir o no tengan mayores dificultades en su vida adulta.

3 Corazón Valiente

No existe un manual que indique con precisión cómo ser la mejor madre. Por lo tanto, los hijos nos enseñan a ser valientes, aprendiendo de los errores. Desde cómo amamantar, cambiar un pañal, bañarlo e identificar el motivo de su llanto o alegría.

Casi puedo asegurar que todas las madres primerizas han cometido algún error en cuanto a los cuidados que necesita un bebé (me incluyo); no es fácil, pero nos brinda una gran satisfacción y eterna felicidad.

4.- Vivir el ahora

Muchas veces las madres están sumergidas en las preocupaciones, estrés y agobio que nos ocasionan los problemas de la vida. Los hijos nos enseñan a vivir y disfrutar el presente, con sus risas, llantos, alegrías o exigencias, por lo que no hay tiempo de pensar en el pasado o futuro incierto.

5.- Un Motor Esencial que Motiva

Los hijos se convierten en un motor fundamental de motivación, que ayudan a las madres a esforzarse y cumplir con los sueños, objetivos o metas por muy inalcanzables que parezcan. Por la gran dependencia que los hijos tienen, es lo que provoca a una madre de lo mejor de sí misma cada día.

6.- Un Sacrificio con causa

Las mujeres que somos madres conocen que los bebés recién nacidos se despiertan cada tres horas exigiendo su alimentación, que no puedes acostarlos sin estar segura que expulsó el aire de su estómago, incluso que tienes que revisar el pañal cada cierto tiempo.

Podemos decir que no hay descanso absoluto cuando eres madre y que se debe sacrificar muchas cosas. Entre desveladas, llantos, risas, responsabilidades, las madres sacrifican sus gustos o estilo de vida para cuidar a sus pequeños; sin embargo es un sacrifico bien encauzado que provoca una gran satisfacción.

7.- Fortaleciendo la Unión familiar

Los hijos son el centro de atención de los padres, ya que están enfocados en cubrir sus necesidades y encontrar la mejor manera de criarlos. Por muy cansado que llegue tu esposo del trabajo o que te sientas con las pilas descargadas (sin energía), siempre encontrarán momentos inolvidables en compañía de su hijo, lo que provoca fortalecer la unión familiar.


No existe trabajo o empleo alguno que te provoque tanta satisfacción como estar con tus hijos pequeños. Son tantas las alegrías, aprendizajes y experiencias únicas e irrepetibles, que puedes vivir cada instante. Recuerda que ellos crecen muy rápido y poco a poco dejarán de ser tan dependientes de ti.

Cuidar a tus hijos pequeños y brindarles toda la atención que requieren por unos años, no significa que tus sueños de ser una mujer profesional no los alcances nunca. Debes pensar que todo tiene un tiempo perfecto para realizarse y que hoy por hoy tienes la gran bendición de ser madre, así que vive al máximo cada día, al final del camino encontrarás oportunidades laborales que se adecuen a tus necesidades.